jueves, 20 de abril de 2017

Marcha por Glaciar

Una cordada de 4 es mas aceptable para un glaciar
Son muchos los montañistas que buscan cada día nuevos retos. Pero son los glaciares y sus grietas lo que nos resulta menos habitual y más desconocido en las primeras incursiones a la montaña.
Con ello, la caída en una grieta es una posibilidad que debe asumir todo montañista.
Aquí te daremos algunas pautas para marchar correctamente por glaciares, pero estás indicaciones son informativas, para una mayor seguridad en esta área, debes dirigirte a algún club de montaña de tu región o país en la cual recibirás instrucción teórica y practica.
No se tratará todo lo referido a rescate en glaciar, una operación realmente compleja. De hecho, el objetivo principal, es ayudar a marchar correctamente sobre un glaciar para evitar precisamente una caída que requiera maniobras de rescate.
                                                    
Cómo es un glaciar.
No hay dos iguales, pero todo glaciar contiene grietas. El conocimiento sobre la dinámica de los glaciares puede ayudar pero lo que resulta realmente necesario es conocer el glaciar por el que vamos a caminar, la localización de las grietas. Esto lo podemos hacer mediante fotos, mapas, guías, etc.

Cómo nos encordamos.
En glaciar siempre marcharemos encordados para evitar caídas al fondo de oscuras grietas (fig. 1). La forma de encordarnos es diferente a la de escalada y dependerá del número de montañistas. Es preferible una cordada de 4 sobre una de tres y ésta sobre una de dos.
La de dos montañistas encuentra más problemas, tanto para retener una caída como para completar exitosamente un posible rescate. Si son dos montañistas, se encuerdan con el sistema conocido como "en N", es decir en el tercio central de la cuerda y cada uno dispone, en el interior de su mochila o en bandolera, un tramo de la misma longitud que le separa del compañero para efectuar el hipotético rescate. En la cordada de dos montañistas realizaremos nudos abultados (ver fig.1) cada tres-cinco metros para que actúen de freno en el labio de la grieta.

Fig. 1:La cordada de 2 o 4 es mas recomendable. En cordadas de dos el encordamiento es en "N"
y realizamos nudos entre los dos andinistas. En las manos solo llevamos el piolet y el nudo autoblocante.

En las de más componentes, nos encordaremos distribuidos regularmente a lo largo de la cuerda.
Nos ataremos al arnés a través de un mosquetón de seguridad, no directamente a la cuerda, para poder liberarnos lo más rápidamente posible una vez detenida la caída.
La cuerda irá siempre tensa para minimizar la fuerza de choque en una posible caída. Cada montañista llevará en el tramo de cuerda próximo dos cordinos con nudos autoblocantes.


Cómo avanzamos por el glaciar.
Desde luego muy atentos, sondeando la capa de nieve-hielo con nuestro piolet. Localizando las grietas por indicios, cambios de tonalidades en la nieve, etc. Iremos siempre abrigados y con guantes. Se recomienda que el más ligero de peso vaya delante, pero en la realidad el orden en la cordada irá determinado por la experiencia.

Fig. 2: Mantenemos siempre la cuerda tensa.

Cómo sorteamos las grietas.
En presencia de grietas acentuaremos nuestra atención. Podremos recurrir a aseguramientos de fortuna o, si lo vemos necesario, nos aseguraremos montando reuniones como si se tratara de escalada en nieve-hielo.

Cómo detenemos una caída.
No es una tarea fácil, sobre todo si la cordada es sólo de dos componentes. El primer acto será tirar del cordino-autoblocante, que llevamos siempre de la mano, para amortiguar el primer tirón y para evitar que nos desestabilice y nos arrastre.
Si conseguimos aguantar al compañero, con el piolet montaremos un anclaje lo más sólido posible al que uniremos el segundo cordino-nudo autoblocante. Unido éste reforzaremos el anclaje.

Y ahora ¿qué?
Detenida la caída y montada una buena reunión, mediante el cordino-autoblocante se traslada un montañista a través de la cuerda hacia el labio de la grieta para comunicarse con el compañero y evaluar la situación.


Es este momento en el que debemos decidir la actuación para volver a la superficie del glaciar: salir escalando, remontar por la cuerda, esperar que lo saquen los compañeros o esperar a los equipos de rescate. Para todo ello la comunicación y coordinación con el compañero será fundamental. Actuar ordenada y pausadamente evitará complicaciones.

¿Qué material llevamos?
De las explicaciones deducimos que el material imprescindible será, además del equipo clásico de invierno, piolet y crampones:

- Una cuerda dinámica no inferior a 40 mts. de 8,5 9 mm. de diámetro.
Y cada miembro llevará:
- arnés,
- 2 tornillos de hielo,
-dos cordinos de 150 cms. para autoblocantes,
- 4 mosquetones de seguridad, dos cintas.
Es también recomendable un ascendedor de tamaño pequeño y una polea. Se insiste en que a toda costa lo que debemos evitar es una operación de rescate. Todas las indicaciones y recomendaciones aquí expuestas van dirigidas a ello.
Los glaciares son en gran medida. Conocerlos, ser prudentes y actuar conforme a las reglas no es sino parte del montañismo.



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